Ruta turística por:
El Puerto de Santa María
Los primeros asentamientos encontrados en la zona datan de tiempos prehistóricos.
Fundada por Lucio Cornelio. Esta ciudad vivió sus momentos de mayor esplendor y tuvo gran protagonismo en las expediciones a América.
La ciudad paso a ser cuartel general de las tropas francesas de José Bonaparte durante la Guerra de la Independencia.
Todos estos periodos históricos, han ido dando a la ciudad lo que hoy es uno de los puntos claves de la provincia gaditana.
Además de costa, vinos, gastronomía y buen tiempo, El Puerto de Santa María cuenta con un patrimonio histórico importante a través del paso de distintas civilizaciones a lo largo del año.
A continuación os mostramos una ruta por el Él Puerto de Santa María para conocer los sitios más emblemáticos de esta ciudad:
Duración: 30 minutos andando.
Dificultad: fácil
En primer lugar, nada mejor que ver La Real Plaza de Toros (1) perteneciente a la segunda mitad del siglo XIX.
La tradición taurina de la ciudad permitió la edificación de esta plaza, con un ruedo de más de sesenta metros, por el que han pasado los mejores diestros de la historia del toreo. Fue construida por una compañía, integrada por un grupo de ilustres patricios a quienes presidía D. Tomás Osborne.
En el pasillo de la puerta principal, se encuentra un mosaico con una frase atribuida a Joselito el gallo que comentó cuando se discutía en una tertulia sobre la mejor plaza de toros “Quien no ha visto toros en El Puerto, no sabe lo que es un día de toros”.
Continuamos por Calle Pagador hasta llegar a la Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros (2). El maestro de esta obra fue Alonso Rodríguez, perteneciente al siglo XVII.
Levantada en la parte alta de la ciudad con piedra arenisca de la Sierra de San Cristóbal, bajo un estilo gótico.
Cuenta con tres naves principales a las que se adosan otras dos laterales cada lado para las capillas. La nave central es de mayor altura y anchura que las laterales y posee crucero y un ábside Actualmente, tiene visitas al público todos los días durante las mañanas y tardes.
Nos dirigiremos hacia la calle Virgen de los Milagros, continuado por la calle Federico Rubio, donde se puede visitar el Castillo San Marcos (3), uno de los lugares imperdibles de El Puerto.
Es una fortaleza que mandó construir Alfonso X el Sabio sobre una antigua mezquita, reforzando su cimentación aprovechando los restos de un edificio romano próximo, sirviendo la planta baja como capilla mayor para la Virgen de los Milagros.
Aún se conservan el muro de la quibla donde se situaba el mihrab, así como el aspecto almohade de su época.
Palacio de Araníbar (4), se encuentra situado frente al Castillo San Marcos, es un importante edificio del siglo XVII de esta ciudad, producto de la actividad comercial con las Indias en los siglos XVII y XVIII.
Actualmente se encuentra la oficina de turismo de este municipio.
Por la avenida Micaela Aramburu de Mora llegaremos al Palacio Reinoso Mendoza (5), importante edificio barroco que se encuentra situado en la zona baja de la ciudad, ubicado en La Plaza del Polvorista. Es un edificio con una parte visitable, por estar ocupado por distintas oficinas del ayuntamiento de este municipio.
Esta casa-palacio constituye un buen ejemplo del tipo de Casas de cargadores a Indias que se edificaron durante el siglo XVIII. El palacio se construye mostrando al exterior una fachada de cuatro plantas donde destaca la portada con balcón superior que se organiza ocupando tres de sus plantas. Interiormente el palacio se organiza alrededor de un patio.
En la Plaza del Polvorista encontramos también el Teatro Pedro Muñoz Seca (6), inagurado en 2007 en honor al famoso escritor y autor de teatro Pedro Muñoz Seca.
Actualmente se realizan representaciones de teatro, danza, flamenco, música y exposiciones de artes plásticas, y cuenta con un aforo de 550 localidades.
Para terminar la ruta por esta ciudad, no os podéis perder el atardecer en la playa de La Puntilla (7). Se encuentra situada en un lugar estratégico de esta ciudad, es una playa de arena blanca y aguas tranquilas.
Se puede llegar muy fácilmente desde el centro histórico, un trayecto que andando se tarda unos veinte minutos aproximadamente.
En su cercanía podéis encontrar bares y restaurantes en los cuales podréis degustar los platos típicos de la zona como el pescado frito, mientras disfruta de un encantador paisaje.
